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Córdoba

Un policía vio a una pensionada con sus zapatos desgastados y le compró unos nuevos

La mujer fue a cobrar su pensión de 7 mil pesos a una sucursal del Banco Nación y un efectivo, al verla desabrigada y con su calzado deteriorado, le regaló zapatillas nuevas.

03 Julio de 2021 13.08

Un efectivo de la Policía de Córdoba sorprendió con el enorme gesto que tuvo con una pensionada que fue a cobrar a una sucursal del Banco Nación. El efectivo vio que la mujer tenía poco abrigo y su calzado desgastado, por lo que le compró zapatillas nuevas. Se trata de Franco Gastaldi (32), quien fue reconocido por sus compañeros y el personal del banco por su acción.

La mujer llegó hasta el banco a cobrar los 7 mil pesos de su pensión desabrigada y con el calzado en malas condiciones. Fue a partir de esa situación que el sargento de la Policía de Córdoba, quien cubre el servicio adicional en una sucursal del Banco Nación de San Francisco, se vio movilizado con la situación de la mujer y le compró unas zapatillas con su dinero.

Aunque el hombre no quiso dar declaraciones sobre su gesto de solidaridad, sus compañeros se encargaron de viralizarlo. “Con mi compañero el sargento Franco Gastaldi mientras nos encontrábamos de servicio adicional en el Banco de Córdoba, se nos acerca entre las tantas personas que vienen a utilizar los cajeros una señora mayor de edad, con su vestimenta que llamaba bastante la atención, con sus zapatillas totalmente desgastadas, muy finas, tirando a alpargatas, como así también un pantalón de verano y una campera muy livianita”, relató el sargento ayudante retirado Ramón Quinteros, compañero de Gastaldi.

Y resaltó: “Esta señora vino a cobrar su pensión y manifestó que cobraba 7 mil pesos por mes, que eran todos sus ingresos. Se notaba que estaba con mucho frío”. En ese momento Gastaldi le hizo algunas preguntas generales para conocer su situación y le preguntó si tenía frío. Fue en ese momento que la mujer le planteó que no ganaba el dinero suficiente como para comer, vivir y vestirse.

“Entonces Franco, en un gran acto de empatía, con un corazón inmenso como tiene él y otros tantos policías, porque a diario pasa y no toma estado público pero sí lo hace, decidió enviarla a un negocio cercano al banco donde solicitó por teléfono que le dieran un par de zapatillas nuevas, lindas, para invierno y que después él cuando terminara su servicio las pasaba a abonar”, reveló Quinteros.