En 2024, el consumo de alimentos y otros bienes esenciales en Argentina registró una importante caída, marcada por el impacto de las reformas económicas implementadas por el presidente Javier Milei. Estas políticas, enfocadas en estabilizar la macroeconomía y alcanzar el equilibrio fiscal, modificaron de manera significativa el comportamiento de los consumidores y afectaron diversos sectores del mercado.
Reformas económicas y sus efectos en los hogares argentinos
El primer año de la gestión de Javier Milei estuvo definido por medidas drásticas destinadas a ajustar las finanzas públicas. Entre estas reformas destacaron:
- Reducción de subsidios: El Gobierno eliminó beneficios al transporte y la energía para los sectores de ingresos medios y altos.
- Recortes a las transferencias provinciales: Las provincias recibieron menos recursos, lo que afectó los presupuestos locales y los servicios esenciales.
- Eliminación de controles de precios: Se levantaron las regulaciones sobre una canasta básica de productos, lo que impactó directamente en el costo de vida.
- Flexibilización de las importaciones: El ingreso de productos de consumo masivo tuvo menos restricciones, generando mayor competencia en el mercado interno.
Estas medidas, aunque orientadas a lograr una estabilización económica a largo plazo, tuvieron un costo inmediato para los hogares, que enfrentaron un incremento en el precio de los bienes esenciales y una contracción del poder adquisitivo.
Una inflación en descenso, pero con efectos colaterales
El inicio de 2024 estuvo marcado por una inflación elevada que alcanzó niveles de dos dígitos en los primeros meses del año. Según los datos del INDEC, la inflación mensual fue del 20,6% en enero, 13,2% en febrero y 11% en marzo.
A partir de abril, las políticas del Gobierno comenzaron a mostrar resultados en términos de desaceleración inflacionaria. Para octubre, la inflación mensual había bajado al 2,7%, una cifra destacable en el contexto de los últimos años. Sin embargo, esta mejora macroeconómica no logró revertir los efectos negativos inmediatos en el consumo.