Durante la noche tarde noche del viernes, las autoridades de Aeroparque Jorge Newbery se vieron obligadas a activar el protocolo antiexplosivos luego de que se registraran dos amenazas de bomba en dos aviones que habían despegado desde San Pablo.
Las unidades pertenecían a las compañías Aerolíneas Argentinas y Latam. De acuerdo con la información que trascendió, todo comenzó antes de las 20 horas cuando un llamado encendió todas las alarmas entre los oficiales aeroportuarios, puesto que alertaba sobre la presencia de dos explosivos a bordo de los vuelos LA8138 y AR1245. Ambos despegaron del Aeropuerto Internacional de São Paulo-Guarulhos entre las 17:20 y las 17:47.
Una vez que la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) tomó conocimiento de las amenazas, que señalaban a dos personas en particular, activó el protocolo antiexplosivos en la pista de aterrizaje.
De esta manera, el descenso de las aeronaves se realizó manera controlada. El primero en aterrizar fue el vuelo LA8138. Tal como informó Latam a través de un comunicado, “el avión de matrícula PR-XBM aterrizó en Aeroparque a las 20.00 hora local, sin inconvenientes”.
En ese sentido, aseguraron que todos los pasajeros y la tripulación desembarcaron de la aeronave bajo la supervisión de la autoridad.
El segundo vuelo en aterrizar fue el de Aerolíneas Argentinas, unidad que fue derivada a Ezeiza para facilitar el operativo. Así, el avión aterrizó en el Aeropuerto Ministro Pistarini a las 20:45, con 175 pasajeros a bordo, que fueron desembarcados siguiendo los protocolos de seguridad, a cargo de la PSA, según informó la línea de bandera a través de un comunicado.
Se esperan los resultados de las pericias realizadas en ambos aviones (Foto: REUTERS/Agustín Marcarián)
Además, la empresa nacional agregó que el procedimiento se realizó “sin que se registraran novedades ni inconvenientes”. Sobre el cambio en el aeropuerto de destino, la aerolínea alegó que “el vuelo, que debía aterrizar en Aeroparque, fue desviado al Aeropuerto de Ezeiza por indicación de las autoridades aeroportuarias debido a que se trató de una amenaza que involucró, también, a un avión de otra compañía que aterrizó en primer lugar en el aeropuerto metropolitano”.
Latam, por su parte, argumentó que, desde la compañía, “se han despegado todos los protocolos operacionales y de seguridad que se aplican en este tipo de situaciones para resguardar la integridad y bienestar de los pasajeros y la tripulación”.
“La compañía reitera su compromiso con la seguridad y el bienestar de sus pasajeros como un valor intransable en el marco de sus estándares operacionales y entregará información a la mayor brevedad posible”, cierra el texto.
Mientras tanto, Aerolíneas Argentinas adelantó que toda la información que esté relacionada con el resultado final de las pericias realizadas sobre la aeronave o alguna otra información vinculada con la investigación será comunicada por la PSA.
Los demás vuelos que tenían programado arribar a Aeroparque en el rango horario en el que se realizó el operativo lo hicieron con normalidad, tal como informa la página de arribos de Aeropuertos Argentina 2000. De esta manera, no se vieron afectados los servicios de otras aerolíneas y los demás vuelos funcionaron con normalidad mientras la PSA llevaba a cabo el protocolo antiexplosivos.
En mayo de este año, la PSA desplegó también un operativo similar en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza Ministro Pistarini ante una amenaza de bomba a un vuelo de Aerolíneas Argentinas con destino a Miami, Estados Unidos, que finalmente dio resultado negativo tras ser evacuado antes de su despegue.
En esa oportunidad, fue una azafata que envió un falso mensaje de alerta al personal de la compañía al decir, con la voz distorsionada, que había colocado explosivos en la aeronave en cuestión. Luego, se conoció que fue una estrategia para vengarse de su expareja, quien pilotaba la aeronave. La mujer fue detenida días después y ahora enfrenta una causa judicial.
