Pancitos de yogur sin levadura: rápidos, esponjosos y versátiles

Los pancitos de yogur sin levadura son una de esas recetas que sorprenden por su simplicidad y resultado perfecto. Se preparan en pocos minutos, con ingredientes básicos que casi siempre tenemos en casa, y el resultado son panes tiernos, suaves y dorados: ideales para el desayuno, la merienda o como acompañamiento de cualquier comida.

La magia de esta receta está en su practicidad: no lleva levadura ni requiere tiempo de levado. Solo hay que mezclar yogur natural, harina, polvo de hornear y un poco de aceite o manteca, formar los pancitos y hornearlos. En menos de media hora están listos para disfrutar, con ese aroma irresistible a pan recién hecho.

Cómo personalizar los pancitos

Agregá hierbas frescas o secas como romero, tomillo o ciboulette. Aportan aroma, sabor intenso y un toque sofisticado. Ideales para acompañar quesos, fiambres, dips o sopas.

Con semillas:
Sumá semillas de sésamo, amapola o girasol para aumentar el valor nutricional y dar textura crocante.

Con queso:
Incorporá queso rallado (parmesano, reggianito o cremoso) para lograr una miga húmeda y un sabor más sabroso.

Versión dulce:
Endulzá la masa con 1 o 2 cucharadas de azúcar o miel y agregá ralladura de limón, naranja o chips de chocolate. Perfectos para la merienda o el desayuno.

Ingredientes (para 6 pancitos)

1 taza de harina común

1 cucharadita de polvo de hornear

½ cucharadita de sal

1 taza de yogur natural (entero o descremado)

2 cucharadas de aceite o manteca derretida

Opcional: hierbas, semillas, queso rallado, azúcar o miel según la versión elegida

Paso a paso

Precalentar el horno a 200 °C y preparar una bandeja con papel manteca.

Mezclar en un bowl la harina, el polvo de hornear y la sal.

Agregar el yogur y el aceite. Unir hasta formar una masa suave y apenas pegajosa.

Dividir la masa en 6 porciones y dar forma de bollitos o discos.