Mientras el Ejecutivo provincial propone para esta semana dos encuentros con gremios para intentar destrabar conflictos basados en lo salarial, desde el sector salud sostienen las medidas de fuerza que estaban ya anunciadas. Por lo tanto, desde este martes y por tres días habrá tanto paro como quites de colaboración. Lo primero es promovido por FesProSa, quienes de esta manera sostienen por segunda semana consecutiva la medida de fuerza por 72 horas. A esto le sumarán la protesta por las calles del centro para el jueves, tal y como lo hicieron hace siete días atrás, volviendo a tener como destino de la marcha el Ministerio de Salud. Recordemos que allí se vivieron momentos de tensión, sobre todo cuando los manifestantes reclamaron a viva voz la renuncia de la titular de la cartera sanitaria.
El panorama se completa con las medidas de acción directa que se realizan desde ATE Salud, que propone a sus afiliados realizar quites de colaboración cada dos horas por turno, sumando manifestaciones en el exterior de los centros de salud. Por supuesto que la Marcha de las Antorchas se mantiene firme para este jueves y promete ser igual o más convocante que la última de la semana pasada.
Ambas entidades mantienen sus protestas, en parte y por caso con mayores motivos FesProSa, porque no fueron invitados a ser parte de la reunión con la Provincia que se llevará a cabo este martes, esto aunque el enunciado propuesto desde el Ejecutivo hace referencia a que “sigue apostando al diálogo con los trabajadores de la salud”. Al respecto desde el gremio indicaron a La Unión su malestar planteando “el gobierno impone con quien ellos se quieren reunir, sean o no de salud pública y disfraza lo que ellos quieren difundir”. En el caso de ATE Salud, la representatividad la tendrán con Ricardo Arévalo. Los que quedan por fuera son los sectores de autoconvocados, que han sido en las últimas semanas y sobre todo luego del acuerdo de los pediatras, quienes más malestar manifestaron con las autoridades provinciales.
Salarios comparados
Para alimentar la polémica, en las últimas horas la misma ministra de la Salud, que hasta ahora venía manteniendo silencio, planteó que los médicos del sector público cobran igual que los del privado. Según la visión de la Dra. Ávila en la comparativa un profesional de la salud que trabaja en un centro privado cobra $126.841,49, mientras en el sector público el valor llega a los $127.701,43 y a pesar de esta diferencia de los administrados por la gestión oficial “el Gobernador autorizó el incremento salarial en la hora de guardia médica, garantizando la prestación de un servicio esencial y básico como es el servicio de urgencia y emergencia en toda la provincia".
La respuesta inmediata vino de parte de ATE Salud, quienes consideraron que la comparativa de los salarios era “mediocre”, para luego plantear que “lo que quiere hacer el Gobierno es convencernos, manipular la información y domesticarnos”. Y para sostener el reclamo de mejoras salariales sentenciaron que “los trabajadores de la salud no van a levantar las protestas”.
